ACIS subraya la urgencia de formar y sensibilizar ante el envejecimiento poblacional y el aumento de la dependencia
Este envejecimiento progresivo plantea uno de los mayores desafíos sociales, sanitarios y humanos de nuestro tiempo: ¿estamos preparados para cuidar y ser cuidados?
Desde la Asociación para la Concienciación e Inclusión Social (ACIS) creemos que la respuesta pasa, inevitablemente, por la formación, la empatía y la responsabilidad colectiva.
Cuidar no es solo una cuestión de asistencia, sino de conocimiento, sensibilidad y compromiso. Y eso se aprende.
Una sociedad que envejece necesita una ciudadanía formada y consciente
El aumento de la esperanza de vida es, sin duda, un éxito social. Pero también nos obliga a repensar nuestros modelos de convivencia, de atención y de inclusión.
Hoy, cada vez más personas necesitan apoyo en las actividades de la vida diaria, atención sociosanitaria o acompañamiento emocional. Y ese reto no puede recaer únicamente sobre las familias: es una tarea de toda la sociedad.
Sin embargo, los datos muestran que aún no estamos preparados.
España cuenta con más de 9,7 millones de personas mayores de 65 años, pero la formación en cuidados básicos, acompañamiento o comunicación con personas en situación de dependencia sigue siendo limitada fuera del ámbito profesional.
Es fundamental impulsar programas formativos accesibles, actualizados y adaptados a las nuevas realidades sociales, tanto para cuidadores formales como informales.
Formar para cuidar mejor: conocimiento, empatía y nuevas competencias
Desde ACIS defendemos que cuidar requiere preparación.
La formación no solo mejora la calidad del cuidado, sino que protege la salud de quien cuida y la autonomía de quien es cuidado.
Necesitamos una sociedad que valore el saber cuidar, que entienda que detrás de cada gesto de atención hay técnica, conocimiento y sensibilidad.
Competencias clave para el futuro del cuidado
- Conocimientos básicos sobre salud, movilidad, nutrición y estimulación cognitiva.
- Habilidades emocionales y comunicativas: empatía, escucha activa y respeto a la diversidad funcional y generacional.
- Uso de nuevas tecnologías aplicadas al cuidado, desde dispositivos de teleasistencia hasta herramientas digitales de acompañamiento.
- Formación en derechos, ética y autonomía personal, para promover un cuidado digno y respetuoso.
La preparación no es solo una herramienta: es la base de una sociedad solidaria, justa y sostenible.
Un reto generacional que nos implica a todos
El envejecimiento poblacional no es un problema: es una realidad que requiere adaptación y conciencia.
En las próximas décadas, la demanda de servicios de apoyo y atención se multiplicará, y con ella la necesidad de profesionales cualificados y ciudadanos sensibilizados.
Desde ACIS hacemos un llamamiento a la acción: formar, sensibilizar y anticipar el futuro es la única manera de garantizar que nadie quede atrás en una sociedad que envejece.
El cuidado no puede improvisarse.
Debemos construir, desde hoy, una cultura del cuidado basada en el conocimiento, la empatía y la corresponsabilidad.